La piña es una fruta muy versátil para cualquier tipo de cocinado, amiga de los postres, de las salsas, ensaladas y por mucho que no quieran reconocerlo, de la pizza. Es uno de los alimentos que suele ir asociado a las dietas hipocalóricas por su efecto diurético, saciante, la fibra que contiene y su sabor dulce, que quita esa necesidad de azúcar que se pueden experimentar en los primeros días de dieta. Por todo esto te traemos unas ideas de 3 recetas fáciles con piña que te van a sorprender.
Brochetas de carne y piña
Esta, la primera de las 3 recetas fáciles con piña, se puede elaborar con cualquier carne que nos guste y que sea apta para cortar y ponerla en una brocheta, estilo pincho moruno. Las carnes más grasientas como pierna de cerdo o tacos de panceta, pueden ser una buena opción para contrarrestar con la frescura de la piña y su sabor dulce y tropical. En esta receta vamos a hacerlo con solomillo, pero como ya hemos dicho cualquier carne, es válida.
Ingredientes:
- 2 solomillos de cerdo
- 1 piña
- 2 dientes de ajo
- Tabasco
- 1 pimiento
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal, pimienta y especias al gusto
Elaboración:
Primero pelamos y lavamos bien la piña, y una vez esté pelada, la cortamos en trozos pequeños, del tamaño de un bocado aproximadamente.
Preparamos y cortamos en trozos del mismo tamaño el solomillo, y el pimiento. Cuando tengamos todos los ingredientes troceados, salpimentamos al gusto y vamos encendiendo la plancha o sartén en la que vayamos a cocinar las brochetas. Lo ideal sería hacerlas en una parrilla o barbacoa, pero se pueden cocinar perfectamente en una sartén.
Vamos colocando en los palillos de brocheta un trozo de carne, pimiento, piña y pimiento, y continuamos con esta serie hasta terminar la brocheta.
Hacemos una mezcla con el aceite de oliva junto con la pimienta, el ajo picado y el tabasco, pintamos las brochetas y las cocinamos por todos los lados para que no quede nada crudo. Y a comer.
Pastel de piña sin horno
Para los más golosos pero que les gusta elaborar de forma natural sus postres, os traemos esta receta para chuparse los dedos donde no es necesario el uso de horno. Eso sí, en este tipo de recetas de repostería, es recomendable dejar reposar el pastel durante una noche por lo menos es el frigorífico. Para que coja consistencia. Cuanto más tiempo permanezca en frío más cremosa y deliciosa quedará la parte de la crema.
Los ingredientes para unas 6 personas son:
- 1 lata de piña en su jugo
- 250g de queso mascarpone o queso crema
- 500ml de nata para montar o crema de leche
- Bizcochos de soletilla
- 80g de azúcar blanco
- Guindas
Elaboración:
Separamos el contenido del bote de piña en dos partes iguales, reservando el jugo por separado. Trituramos una de las partes y añadimos dos cucharadas del jugo que tenemos apartado y reservamos.
A continuación, echamos en un recipiente la nata y empezamos a montarla, debe estar muy fría, y si es posible las varillas que utilicemos para montarla y el recipiente, deben haber estado en el congelador. Cuando empiece a coger consistencia, agregamos el queso crema hasta formar una masa uniforme, espesa. En este momento agregamos el azúcar y seguimos batiendo hasta tener una textura homogénea.
En este momento, añadimos la piña que hemos triturado a la nata, poco a poco. La iremos mezclando con movimientos envolventes para no perder la textura. Reservamos en frío durante 30 minutos. Y pasamos a montar el pastel de piña.
Para hacer la base, mojamos los bizcochos en el jugo de la piña, y los vamos colocando en el fondo del molde. (Por este motivo no hay un número cerrado de bizcochos a necesitar, ya que serán los necesarios para cubrir el fondo). Utilizamos bizcochos de soletilla porque son muy fáciles de cortar y moldear, de manera que podemos crear un rompecabezas a nuestro gusto para que la base quede bien cubierta.
Una vez tengamos la base hecha, colocamos la crema o la nata montada por encima y la dejamos enfriar durante al menos, 6h. Cuando haya cogido consistencia, decoramos al gusto con rodajas de piña coronadas con una guinda en el centro. ¡Y a chuparse los dedos!
Sándwich de jamón y piña
Para esta sencilla receta que va a sorprender, necesitaremos los siguientes ingredientes:
- 2 rebanadas de pan de molde
- 1 loncha de queso gouda
- 1 loncha de jamón serrano
- 1 rodaja de piña
- Mantequilla
La elaboración es tan sencilla como la de cualquier sándwich:
Para empezar, untamos las dos rebanadas de pan con mantequilla por uno de los lados, ponemos una en la plancha o sartén, y colocamos encima los ingredientes. Cuando esté colocado el jamón y la piña, ponemos encima la otra rebanada, con la mantequilla hacia el exterior, y con ayuda de una espátula damos la vuelta al sándwich. Cuando esté dorado lo sacamos y servimos. Si se consume calentito y crujiente es toda una delicia, ya que la mantequilla le dará el crujiente por fuera, mientras que el sabor del jamón y el jugo de la piña empaparán el interior.
Una receta fácil y sorprendente, que te puede salvar de cualquier ocasión.
Las recetas fáciles con piña son perfectas para cualquier ocasión
Como puedes ver, la versatilidad de esta fruta hace que las recetas fáciles con piña puedan hacerse para todos los gustos, tanto dulce, como salado. Además de todos los beneficios que esta fruta aporta. No esperes más y ponte manos a la obra para incorporarla en tus menús.