¿Quieres prepararte algo rico y sano para desayunar? ¿Qué te parece cenar unas fajitas mexicanas? ¿Y un aperitivo? Con el guacamole toda comida se vuelve mucho más sabrosa y suave. Pero no hay nada mejor que un guacamole casero para compartir entre tus seres queridos. Por eso, aquí te presentamos 3 formas diferentes de preparar un buen guacamole casero.
Primero, el ingrediente principal del guacamole
El aguacate perfecto
El guacamole se puede hacer de diferentes formas, tanto en su elaboración como en su aplicación. Un ingrediente esencial de esta comida es el aguacate. Pero desde que cada uno tenemos nuestras preferencias, podemos elegir entre diferentes tipos de aguacates maduros para la elaboración:
Aunque existen un total de 50 aguacates distintos, los que más se utilizan en occidente son los siguientes:
- Aguacate Reed: es un aguacate de forma redonda de origen californiano. Es de aroma suave, mantecoso y muy sabroso.
- Aguacate Fuerte: este aguacate, junto con el Hass, es el más vendido de todos. Es considerado como el más sano, ya que es bajo en grasas y alto en ácido oleico. Además, su piel el fácil de quitar y la pulpa es muy cremosa, con un ligero sabor a nuez.
- Aguacate Hass: otro de los aguacates más famosos. Es menos alargado, de sabor intenso y de pulpa cremosa. A parte, su sabor es parecido al de los frutos secos y la proporción de pulpa que tiene es mucho mayor al resto de aguacates.
- Aguacate Mexicola: este es el aguacate más curioso mundialmente comercializado. Al contrario que el resto de aguacates, el Mexicola tiene la piel comestible al igual que sus hojas. También, es rico en ácido lácteo y su pulpa es suave y mantecosa.
Si después de haber sacado parte de la pulpa puedes seguir utilizando el aguacate, es importante que lo conserves de la forma adecuada para evitar su oxidación.
Otros ingredientes
Aquí puedes jugar con tu imaginación; puedes utilizar pimiento picado (muy recomendable), tomate, cebolla, pimienta, etc. Una vez dicho esto, ¡toca preparar un buen guacamole casero!
3 formas para preparar tu guacamole casero
Guacamoles más ligeros
Este tipo de recetas son perfectas para un desayuno o almuerzo ligero y rico en sabor. ¿Quién dijo que lo ligero no está bueno?
- Aguacate Fuerte (mantecoso) con jamón serrano, lomo, o pavo. Como sujeción de los ingredientes, compra una barra de pan de riche o integral y corta una buena rebanada. A este guacamole, además, le puedes añadir un toque de pimienta. Condimentos como el aceite se suelen evitar, ya que dependiendo del aguacate, este puede ser más o menos aceitoso. En nuestro caso, utilizaremos uno con bastante ácido oleico para que no necesitemos aceite. No obstante, si quieres echarle un chorrito, hazlo con mucho cuidado.
- También puedes combinar el aguacate con mango
Guacamoles más tradicionales
Si lo que quieres es preparar un buen guacamole casero para una comida o cena más «contundente», ¡prepárate!
- Ahora sí que podemos hablar de un guacamole más mexicano y puro. Para elaborar unos buenos nachos, fajitas o quesadillas bien sabrosas y de sensaciones más intensas, un toque de picante será importante. Para ello puedes comprar jalapeños y cortarlos en pequeñas cantidades para poder mezclarlos con el aguacate (y que no te quemen el estómago).
- También puedes utilizar cilantro y limón para darle ese toque ácidillo muy interesante.
Guacamoles más innovadores
Aquí ya podemos empezar a comprar ingredientes en mayores cantidades.
- Se puede utilizar la menta para tu guacamole casero y hay muchas recetas interesantes que pueden salir de allí.
- Además, se están empezando a ver cada vez más la combinación entre el guacamole y chicharrones.
- Puedes experimentar con otro tipo de guacamoles más exóticos que los que hemos nombrado. Por ejemplo, aguacates con pulpa más anaranjada como el Pankay y una gran variedad de aguacates japoneses como el Yamane y el Yamagata.