formas más originales de cortar la piña
Las 3 formas más originales de cortar la piña para sorprender

Compartir

Aunque se puede consumir durante todo el año, la época estrella de la piña es el verano; y, en cuanto llega esta estación, se convierte en nuestra mejor aliada para ofrecer un suculento postre o una refrescante merienda, ya que hay muy pocas frutas que puedan competir con el dulce sabor y la jugosa textura de la piña. Sin embargo, su tamaño y la dureza de su cáscara puntiaguda pueden hacer que resulte un tanto intimidante a la hora de manejarla, pero… ¡No te asustes! Preparar piña es muy sencillo y puedes incluso montar platos muy elegantes. En este artículo te mostramos las tres formas más originales de cortar la piña.

Anabolic pills reviews, anabolic pills bodybuilding – dhyan yoga kendra order testogel online bodybuilding pu vintage clips.

¿Qué necesitas para cortar una piña en condiciones?

Lo primero es lo primero: tienes que comprar la piña adecuada. Busca una que sea firme, pero no dura, con un tono amarillo-naranja profundo. Presta atención también al olor y al sonido de la fruta: si está madura, no debe oler a dulce pasado ni tener un sonido hueco. En Dorium recolectamos nuestras piñas en el punto exacto de maduración, lo que hace que tengan el sabor más dulce y auténtico. Al llegar a casa, puedes almacenar la piña en el frutero si te la vas a comer en los próximos tres días; pero, para conservarla mejor, puedes guardarla en en el refrigerador hasta 5 días.

Hecho esto, ya solo queda armarte con las herramientas necesarias: un buen cuchillo (a ser posible uno grande de chef, pero si la piña está muy dura, también puedes usar uno de sierra como los de cortar pan) y una tabla de cortar grande, de plástico o de madera.

Las 3 formas más originales de cortar la piña

Piña en bandeja

La primera de las formas más originales de cortar piña es una solución sencilla y elegante para servir la piña de postre en una cena cuando tienes invitados. Para cortarla de esta forma, primero tenemos que partirla en dos mitades mediante un corte longitudinal, sin eliminar las hojas de la parte superior; y, a continuación, estas dos piezas volver a cortarlas en dos mitades, con lo que la piña quedaría partida en cuartos.

El paso siguiente es separar la pulpa de la cáscara (pero sin desecharla) en cada trozo y, una vez que tenemos la pieza completa, hacer unas muescas longitudinales en forma de V a ambos lados para dar un toque original. Hecho esto, corta en láminas gruesas los trozos, y sírvelos sobre la cáscara de la piña que habíamos guardado previamente distribuyendo los trozos de forma asimétrica.

Piña en espiral, una de las formas más originales de cortar la piña

Otra forma muy original de cortar la piña es en espiral, presentándola completa. Para hacerlo de esta manera, el primer paso es pelar la piña por completo. Para ello, en primer lugar cortamos tanto la base como la parte superior; a continuación, con la piña apoyada sobre su base, vamos cortando tiras de cáscara en vertical, girando la piña sobre sí misma hasta pelarla por completo.

Una vez tenemos la piña pelada, vemos que quedan ciertas imperfecciones, pero no pasa nada porque vamos a eliminarlas al hacer los cortes en espiral. Para ello, haremos cortes transversales a ambos lados de los «puntitos» marrones que van quedando, siguiendo la línea que nos marca la propia piña (y que será lo que nos proporcione ese efecto en espiral), y los vamos retirando conforme giramos la piña sobre sí misma, hasta dejarla limpia.

Para presentarla, la colocamos sobre un plato con la parte superior (la de las hojas) puesta encima, y luego para comer se puede cortar en rodajas.

Mariposas de piña

Esta forma de cortar la piña es muy sencilla, pero queda muy bien. Para hacerlo, seguiremos los mismos pasos que en el caso anterior (pelar la piña dejando una pieza entera), pero eliminando los puntos uno a uno. A continuación, haremos un corte longitudinal, y volveremos a partir cada mitad en dos con un corte transversal. El siguiente paso es eliminar el corazón con un corte en «v», y volvemos a hacer un corte en v a cada lado por dentro y otro por fuera para darle forma. Finalmente, cortamos en rodajas y las disponemos en un plato con las puntas hacia arriba.